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4worldlovers: En los meses de abril y mayo de 1953, un grupo de socios del Club de Leones, formado por Carlos Maldonado Melchor Caballero, Esteban Rosas, Salvador Mendivil, Fidel Gutiérrez y el señor Romo Ortiz, entre otros; pensaron en la necesidad de formar en Durango una Casa-Club tipo Campestre.

Se realizaron varias reuniones para concretar la idea, invitando a diferentes personalidades de la entidad para pedirles su apoyo a esta iniciativa, entre ellos se encontraba don Jesús Gutiérrez Valles. De todas las reuniones que se celebraron se había recolectado algo de dinero. Así, se formó la primera Directiva del Club, siendo Presidente fundador Don Jesús Gutiérrez Valles, Esteban Rosas, Secretario, Tesorero Carlos Caballero, entregándoles el capital que se había reunido para iniciar con todo lo necesario para crear los cimientos de lo que ahora es el Club Campestre de Durango.

En Septiembre de 1953, Don Jesús Gutiérrez Valles, inició los trabajos de fundación del Club; buscó orientación en el señor Hernán Sada Gómez, que a su vez era Presidente del Club Campestre de Monterrey. El Sr. Hernán Sada, le aconsejó formar una asociación civil y fijar un precio a los Certificados de Aportacion, según el número de socios que se calculaba iban a formar parte del Club. Fue entonces que se inició la venta de los certificados de aportación. A la par, también se acordó comprar un terreno: La Hacienda Santa Cruz era el ideal, por ser lo suficientemente grande para albergar un campo de golf de 18 hoyos (como era uno de los objetivos que se tenía). La Directiva se entrevistó con Don Francisco Mc Caughan, para pedirle, vendiera la propiedad en mención; el Sr. Mc Caughan aceptó vender las 141 hectáreas con las que constaba el predio.

Existía el problema que el Camino Real del Mezquital pasaba por lo que sería, a la postre, el Club; la Directiva convino en reubicarlo, para lo cual, Don Jesús Gutiérrez se entrevistó con el Gobernador Constitucional del Estado, Lic. Torres Sánchez, y le comunico la decisión, además de pedirle una máquina para abrir el camino; trabajo que se llevó a cabo. Así, se proyectaron 100 hectáreas para construir el Club, y 41 hectáreas para la construcción futura de un fraccionamiento residencial.

En el año de 1955, se inauguraron: el parque infantil, la entrada principal del Club, la carretera asfaltada que comunicaba a la mancha urbana de Durango con el Club y el circuito interior de los estacionamientos.

También, ese mismo año se construyeron las primeras canchas de frontenis, la alberca del parque infantil y los baños de esa área; así mismo, electrificó gran parte del Club y se instalaron las primeras líneas telefónicas.

En año de 1956, se puso en marcha el área de caldera, los tinacos de agua, baños de damas y caballeros, techado de todos los edificios y el Salón Azul. Gracias a las gestiones de Don Jesús Gutiérrez Valles, ante diversas autoridades gubernamentales y empresarios locales y regionales, se inició la titánica tarea de la construcción integral del Club, proyectando salones para la realización de eventos diversos y amplios jardines y espacios para la práctica de deportes como tenis, natación, slowpitch, frontenis, futbol y golf, entre otros.

Gracias a la visión de un grupo de Duranguenses comprometidos con su comunidad, se crea lo que ahora es el Club Campestre de Durango, que sigue teniendo como objetivo (así como desde su inicio), la unión de las familias, el fomento de los valores y el servicio a quien lo necesite, a la vez de forjar una institución sálida, como ahora lo es.

Desde entonces, a la fecha, se ha mantenido como la premisa principal de los Consejos de Directores, el mejoramiento constante y el servicio a los asociados.